Un lugar donde esconderse y un lugar donde resucitar.
Es noche para dar pasos lentos y silenciosos hacia el interior y buscar allá lo que se necesita acá.
Así que, cerrar los ojos y dejar que el cuerpo vea y las manos dibujen y los olores llenen la habitación de tranquilidad y dulzura.
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1 comentario:
y luego llega la manana...
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