Hay meses en el calendario que se convierten en un torbellino de puertas que se cierran y se abren, puertas que giran sobre ellas mismas y otras que se sacan de quicio.
Puertas interiores, exteriores, del más allá o del más acá.
Puertas.
A través de ellas se renuevan las casas, las habitaciones o se consolidan cimientos y el frescor del verano decora las paredes.
Finalizan las carreras y nacen proyectos.
Los silencios permanecen y resuenan los ecos de un beso.
Las puertas laten como un corazón para llenar de sol y aire fresco.
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